Carlino, P. (2003) Alfabetización Académica: Un Cambio Necesario, Algunas Alternativas Posibles. Educere, Investigación 20, 409-420
El texto comienza con dos definiciones de alfabetización académica. Me interesa la segunda, "Designa también el proceso por el cual se llega a pertenecer a una comunidad científica y/o profesional precisamente en virtud de haberse apropiado de sus formas de razonamiento instituidas a través de ciertas convenciones del discurso." (p. 410)
El uso de "académico" en este término indica el que la alfabetización no es un proceso que se lleva a cabo en algún momento de la escolaridad, y luego se da por terminado. La alfabetización, entendiéndose como "aprender a leer y escribir" debe ser parte de las tareas de la academia, siendo este un proceso que nunca está completo. No se espera lo mismo de una lectura de estudiante de media que de uno universitario, y, sin embargo, se considera en sus esferas respectivas que "aprendieron a leer en básica". Más aún, el ambiente de cada disciplina conlleva formas específicas de leer y escribir, formando una cultura particular con su literacidad situada correspondiente, como se menciona en Barton & Hamilton (). Luego, lo lógico es que se enseñe a leer y a escribir los géneros correspondientes a la disciplina durante el aprendizaje de los conceptos de ésta.
Otra ventaja de la alfabetización académica es el aprovechamiento del potencial epistémico de la escritura (Miras (2000)). Esta no es tan solo una herramienta para almacenar/transmitir conocimiento, sino que, correctamente usada, puede ayudar a asimilar.
¿ Cómo se logra esto? "La transformación del conocimiento de partida ocurre sólo cuando el que escribe tiene en cuenta las necesidades informativas de su potencial lector y desarrolla un proceso dialéctico entre el conomimiento previo y las exigencias retóricas para producir un texto adecuado" (p. 411). Para alcanzar esta meta, se necesita de retroalimentación por parte de los lectores.
La alfabetización académica ya es un hecho en algunos países, como Estados Unidos, Australia y Cánada. Las universidades reconocen que los alumnos necesitan aprender a leer y escribir dentro del contexto de su disciplina. El texto da tres razones por las cuales esto debe ser así:
1) "Existe una relación muchas veces indisociable entre pensamiento y lenguaje escrito" (p. 414)
2) "Ciertas estrategias de estudio, que involucran la lectura y la escritura, son dependientes del contexto y no logran ser transferidas si se aprenden por fuera del abordaje de ciertos contenidos específicos." (p. 414)
3)"Es necesario que cada docente se haga cargo de enseñar las prácticas discursivas propias de su dominio si quiere ayudar a sus alumnos a ingresar en su cultura, es decir, en sus modos de pensamiento y géneros textuales instituidos."(p. 414)
Pues "no se aprende a escribir en el vacío sino a partir del campo de problemas inherentes a una determinada disciplina. Escribir, leer y pensar apararecen entrelazados, determinando la comprensión que los alumnos puedan lograr sobre lo que estudian" (p. 414)
El movimiento Writing Across the Curriculum (WAC) concibe dos formas del uso de la función epistémica de la escritura:
1) Escribir para aprender los contenidos de una materia: "los estudiantes solo asimilan lo enseñado en la medida en que se involucran activamente en los temas de cada asignatura."(p.414)
2) Escribir para apropiarse de las convenciones discursivas de la misma:"escribir permite internalizar los patrones comunicacionales de cada disciplina, constituvos de sus formas de pensamiento"(p.415)
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